El láser verde es una de las innovaciones más importantes para la operación de próstata que se han producido en los últimos 25 años. La técnica del láser verde se aplica sólo en casos de hiperplasia benigna de próstata y permite una rápida recuperación produciendo un alivio inmediato de los síntomas de próstata.
¿Cuáles son los síntomas de próstata?
La hiperplasia benigna de próstata, que se calcula que afecta en distintos grados hasta al 50% de los hombres mayores de cincuenta años, es una enfermedad provocada por un crecimiento excesivo de la próstata. Este órgano, que es el que surte de líquido protector al semen, se sitúa inmediatamente debajo de la vejiga urinaria. Por lo tanto, cuando crece de manera excesiva, la próstata tiende a presionar y obstruir la vejiga, generando numerosos problemas e incomodidades a la hora de orinar.
Entre los síntomas de próstata, aparece la sensación de necesitar orinar con mucha frecuencia. En cambio, cuando orines lo harás con dificultad, expulsando poca cantidad de orina y quizá sintiendo dolor por el esfuerzo e incluso puedes tener la sensación de que no has vaciado la vejiga completamente. Estos síntomas de próstata se pueden acentuar por la noche, por lo que impiden el correcto descanso. Incluso pueden llegar a ser graves en casos extremos y se precisará de una operación de próstata para eliminarla.
¿En qué consiste el Láser Verde para operar la próstata?
La vaporización prostática por Láser Verde es un procedimiento mínimamente invasivo, se trata de una técnica segura que no provoca sangrado.
Consiste en la aplicación de un rayo láser de alta potencia -180 vatios- que vaporiza el tejido prostático por calor a razón de dos gramos por minuto. El Láser Verde se aplica con un citoscopio por la vía uretral y se emplea anestesia parcial o epidural. Además, tiene afinidad por la hemoglobina, lo que quiere decir que tiene gran capacidad de coagular y sellar los capilares sanguíneos a medida que vaporiza la próstata.
Ventajas de la operación de próstata con Láser Verde
La vaporización prostática por Láser Verde evita prácticamente del todo el peligro de hemorragias durante la operación de próstata. Por otro lado, al emplear agua estéril para irrigar la zona de la operación, el riesgo de reabsorción de líquidos es mínimo, al contrario de lo que pasa con la resección transneural, donde se emplea glicina.
Otra ventaja de la operación de próstata con Láser Verde es que el paciente tiene un ingreso hospitalario mucho más corto, que puede oscilar entre las 12 horas y las 48 si no hay complicaciones.
Tras la eliminación de la próstata gracias al sellado de los capilares, la operación con Láser Verde no deja cicatrices. El síntoma más inmediato postoperatorio es que el paciente puede volver a orinar sin problemas a las pocas horas. Además los resultados se mantienen en el tiempo y no requerirás otra intervención.
Más de 400.000 hombres han pasado por esta operación de reducción de próstata desde que se puso en marcha a inicios del siglo XXI y el 95% de ellos no ha tenido, según los diversos estudios que se han realizado, problemas posteriores a la intervención y han retomado su actividad normal al cabo de unos pocos días.
No hay que confundir, sin embargo, la hiperplasia benigna de próstata con el cáncer de próstata, cuyas complicaciones son mucho más preocupantes y requieren otros tratamientos.
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