¿En qué consiste una hernia umbilical?

Las hernias umbilicales son protuberancias o salidas al exterior de un órgano a causa de un defecto en la pared abdominal. El único tratamiento definitivo para solucionar el problema de la hernia umbilical es la cirugía que puede realizarse por laparoscopia. Existen diferentes tipos de hernias abdominales como las hernias umbilicales, hernias femorales o epigástricas entre otras. En el caso de las hernias umbilicales son las que se encuentran en el ombligo o alrededor de este. Lo normal es que cuando el niño tenga 1 o 2 años se le haya cerrado la hernia umbilical por sí misma, si la hernia se va haciendo mayor con la edad el médico puede aconsejar realizarse una operación para reparar la hernia quirúrgicamente.

¿Por qué puede suponer un problema una Hernia Umbilical?

Porque en algunas ocasiones la parte de intestino que sobresale a través de una hernia puede atascarse a los que se conoce como “estrangulamiento”. En ese caso se puede formar necrosis y hacer que ya no pueda reproducirse. Cuando esto sucede, se interrumpe la correcta circulación de sangre y el intestino necesita el suficiente suministro sanguíneo para realizar sus funciones y mantenerse sano.

¿Cuáles es el motivo de la aparición de una Hernia Umbilical?

En la parte del abdomen que está situada por encima del ombligo tenemos unas fibras aponeuróticas que estas entrecruzadas, son unas capas de tendón con forma de láminas planas, estas sirven principalmente para unir a los músculos con otras partes del cuerpo.

En las personas que tienen una hernia epigástrica el entrecruzamiento de las fibras aponeuróticas está más separado de lo normal, lo que aumenta las probabilidades de sufrir un desgarro en la zona.

La aparición de una hernia epigástrica puede deberse a dos factores, por un lado el congénito y por otro el debilitamiento de la pared abdominal, que se puede producir por realizar grandes esfuerzos físicos, por el embarazo o el sobrepeso entre otras causas.

¿Cuáles son los Síntomas de una Hernia Umbilical?

Normalmente las hernias umbilicales no presentan ningún dolor a quien las padece, siendo el principal síntoma una tumoración situada entre el ombligo y el esternón, ya que al haber un defecto en la pared abdominal, esto provoca que salga al exterior una especie de bolsa que es percibida como un bulto en la zona abdominal.

¿Cómo se diagnostica una Hernia Umbilical?

Para saber si se trata de una hernia umbilical el médico llevara a cabo dos procesos, por un lado la exploración física y por el otro lado le hará una serie de preguntas a la persona para saber sus síntomas y conocer con detalle que es lo que le preocupa.

En la exploración física, el especialista podrá determinar si es o no una hernia umbilical, y de ser así observará si está incarcerada.

Una hernia está incarcerada cuando no puede reducirse de forma manual, este tipo de hernia puede llegar a convertirse en estrangulada y puede llegar a causar dolores, por lo que podría ser necesario realizar una cirugía de urgencia. En cualquier caso, la cirugía es la mejor solución para evitar las complicaciones que puede traer consigo una hernia umbilical

¿Cómo tratar una Hernia Umbilical?

Tal y como se ha dicho anteriormente, el único tratamiento definitivo para acabar con una hernia umbilical es a través de una intervención quirúrgica, existen dos tipos de cirugía:

- Hernioplastia: Con esta técnica, el especialista introduce de nuevo el saco en el interior de la pared abdominal y posteriormente coloca una malla cubriendo la parte en la que se ha realizado la incisión - Herniorrafia: En esta técnica se colocan unos puntos de sutura en la zona en la que se ha realizado la incisión

¿Cómo tratar una Hernia Umbilical en niños?

En el caso de los niños, la hernia umbilical suele cerrarse por si sola por lo que no suele requerir una cirugía, a pesar de ello se deben de tener en cuenta algunos aspectos y si se sospecha que el niño tiene una hernia umbilical deberás ir al médico para que observe el caso y tome la mejor decisión.

Si la hernia no se llega a cerrar antes de que el niño tenga 4 años lo más probable es que se tenga que hacer una cirugía