¿En qué consiste un Condiloma o Verruga Genital?

Los condilomas son una infección cutánea que se localiza en los genitales o en la zona anal. Las verrugas genitales son las verrugas más comunes y las causa el Virus del Papiloma Humano (VPH), que se transmite a través del contacto sexual, aunque en ocasiones se puede producir de otro modo como en el caso de los recién nacidos, que lo pueden tener debido a el contacto durante el parto de una madre que lo padezca. Normalmente son de color rosado o blanco grisáceo, suelen ser asintomáticos aunque en ocasiones causan molestias como dolor, picazón e inflamación. Su tamaño puede variar.

¿Por qué extirpar un condiloma?

La forma más rápida y segura para eliminar los condilomas o verrugas genitales es mediante su extirpación. Se trata de una técnica sencilla, que sirve para eliminar los condilomas que no desaparecen por si solos o con otros tratamientos. Existen diferentes métodos para eliminar los condilomas, ya que depende de muchos factores como el tamaño y su localización, por lo que es muy importante acudir a un especialista para que este valore cual es la mejor opción para cada caso. Las mujeres que hayan tenido verrugas genitales o que hayan mantenido relaciones con un hombre que las padecía, lo más recomendable es hacerse un Papanicolau por lo menos dos veces al año.

¿Dónde aparecen los Condilomas?

Los condilomas pueden aparecer en los órganos genitales tanto en hombres como en mujeres, además también pueden darse en la cara interior de los muslos, en las ingles y en el ano.

Suelen aparecer y reproducirse en las zonas húmedas de la piel, por lo que en algunas ocasiones también se pueden tener en la boca o en la garganta. Los condilomas no siempre se detectan a simple vista y muchas veces no presentan síntomas, aunque en otras ocasiones pueden causar molestias como picazón y ardor en la piel.

Síntomas de los Condilomas:

Pueden pasar varios años antes de que aparezcan los primeros síntomas, por lo que se puede estar infectado sin presentar síntomas aparentes, el principal síntoma es la presencia de protuberancias de color rojo con forma de coliflor, y nos producirán molestias causando picor y ardor.

¿Cómo prevenir la aparición de Verrugas Genitales?

Existe una vacuna para las mujeres que ayuda a prevenir el Virus del Papiloma Humano, por otro lado también es conveniente tener relaciones sexuales con protección para evitar la propagación.

Diagnóstico de las Verrugas Genitales:

Diagnosticar las verrugas genitales no es muy complicado, ya que se realiza fácilmente con un examen físico en el que se puedan observar las lesiones.

Si las verrugas se encuentran en otras zonas como en la mucosa será necesario realizar una colposcopia para diagnosticarlas.

La relación del VPH y el Cáncer de Cuello Uterino

Para que se desarrolle el cáncer de cuello uterino es necesaria la infección del Virus del Papiloma Humano, no todas las mujeres infectadas por el VPH acaban teniendo cáncer de cuello uterino sino que es un porcentaje muy pequeño, por lo que si tras la realización de una citología en los resultados se muestra que tenemos VPH no implica la aparición de cáncer de cuello uterino. Los principales factores de riesgo de padecer cáncer de cuello uterino tras el VPH son:

• No realizarse revisiones ginecológicas de manera periódica
• Fumar, el tabaco se asocia a la permanencia de la infección del VPH
• Trastornos inmunitarios.

El VPH no es un cáncer en sí mismo, sino que puede producir cambios en el cuerpo que provoquen que se desarrolle un cáncer. Una vez infectado de VPH el cáncer puede tardar años en desarrollarse.

¿Cuáles son los riesgos de las Verrugas Genitales durante el embarazo?

Las mujeres embarazadas infectadas por el VPH, corren el riesgo de transmitir la enfermedad a sus hijos durante el parto, además en el caso de no haber contagio durante el parto se puede transmitir posteriormente durante el contacto con el hijo.

Durante el embarazo las defensas de la mujer disminuyen y por ello se puede producir un crecimiento acelerado de las verrugas genitales y si llegan a ser muy grandes, se corre el riesgo de bloquear el parto vaginal.

Por otro lado, también existe el riesgo que durante el parto las verrugas genitales comiencen a sangrar ocasionando una pérdida excesiva de sangre.